Los beneficios de abrazar árboles

Por María Teresa Gonzalez Osorio (Psicóloga & Coach sistémica)

Si estoy enferma(o) ¿basta con abrazar un árbol para curarme? No es así pero lo que quiero compartir son las investigaciones de Matthew Silversto en su libro Blynded by science en el que desarrolla una interesante teoría sobre el beneficio de abrazar a los árboles y estar en contacto con ellos.

Tal vez en tu infancia subías a los árboles, te escondías tras de ellos al jugar a los escondites, descansabas bajo su sombra, te recargabas en su tronco, pues justamente porque los árboles ejercen una atracción natural sobre el ser humano. Son seres vivos y en cualquier lugar en donde estén nos generan una sensación de estar acompañados. Donde hay un árbol, hay oxígeno y vida.

La “arboterapia” es una corriente que ha hecho eco de estos hallazgos. Sin embargo, desde hace miles de años las culturas orientales han hablado acerca de los beneficios para la salud física y mental que tiene el abrazar a los árboles y estar en contacto con los bosques. El Zen es una de esas doctrinas que le da un supremo valor al poder sanador de la naturaleza.

Las terapias con árboles y bosques

La arboterapia es un campo de las medicinas alternativas que emplea a los árboles y los bosques como fuente de sanación. Sostienen que todas las vegetaciones contienen grandes cantidades de iones negativos. Por lo tanto, al entrar en contacto con ellos el cuerpo se limpia de toxinas electromagnéticas y el estado de ánimo mejora.

Caminar descalzos sobre un prado y abrazar los árboles son prácticas recomendadas principalmente a las personas que se sienten nerviosas e inseguras. También para todos aquellos que experimentan demasiada fatiga o que se sienten agobiados emocionalmente. Dice Matthew Silverston que es como “absorber vitaminas de aire” y que esto activa todas las funciones del organismo, de modo que también la mente resulta beneficiada.

Uno de los lastres de vivir en las grandes ciudades es precisamente la dificultad para entrar en contacto frecuente con bosques puros. El solo hecho de mirar el verde de los vegetales y de aspirar el aire que generan a su alrededor es de por sí una experiencia hermosa.

No se necesita tener muchos conocimientos para saber que los bosques tranquilizan. Además, no cuesta nada, no exige ninguna habilidad y, en cambio, sí puede reportar muchos beneficios. ¿Qué tal si tú también incluyes la visita a un bosque dentro de tus actividades habituales?

“Entre el hombre y árbol hay un imperceptible vínculo vital que une sus destinos”.George Nakashima-

Recuerda que si necesitas asesoría psicológica, estoy aquí. Contácame.

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