4 Rasgos de las Personas Altamente Sensibles

En décadas recientes se ha hablado acerca de las Personas Altamente Sensibles, PAS, cuya manera de procesar la información que les llega del exterior, es vivido de una manera muy profunda, y está relacionado con la Sensibilidad al Procesamiento Sensorial.

En este artículo encontrarás un resumen acerca de las características de las personas altamente sensibles.

Las personas altamente sensibles se caracterizan por su predisposición a sentir con una intensidad significativa aquellas experiencias ligadas a estímulos sensoriales que otras personas encontrarían muy sutiles o apenas reseñables.

Sin embargo, su sensibilidad no se limita únicamente a lo puramente sensorial (sonidos, imágenes, sensaciones táctiles…) sino que va algo más allá e incluye también pensamientos relativamente complejos. Por ejemplo, aquellos que tienen que ver con la empatía: el hecho de imaginar muy vívidamente el estado emocional de otra persona, hasta el punto de sentir algo muy similar a ella.

De este modo, las características de las personas altamente sensibles son las siguientes.

1. Predisposición a sentirse saturadas emocionalmente

Una de las características de las personas altamente sensibles que más afecta a su día a día es su tendencia a sentir que sus emociones las desbordan, necesitando un momento para recomponerse.

Esto ocurre, por ejemplo, al trabajar bajo presión o al gestionar relaciones personales complejas.

2. Predisposición a la empatía

Tal y como hemos visto, la empatía juega un papel importante en la vida de las personas altamente sensibles: son “contagiadas” por la tristeza, la alegría, la ansiedad y otros estados emocionales con mayor facilidad e intensidad, al margen de su voluntad. Es por eso que por lo general están más predispuestas a ayudar y colaborar.

3. Experimentan momentos de marcada introspección

Las personas altamente sensibles tienen, por lo general, una tendencia a los momentos de introspección, en el sentido de que se centran en sus pensamientos apartando su atención del mundo que les rodea, para intentar organizar y gestionar sus sentimientos.

Sin embargo, esto no implica que sean personas introvertidas en general; pueden ser extrovertidas, pero con momentos de una marcada necesidad de centrarse en sus pensamientos y en nada más, en soledad.

4. Tendencia a la creatividad

Como las personas altamente sensibles captan muchos matices en lo que ven a su alrededor, tienen mucha “materia prima” con la cual ser creativas, incluso de manera espontánea y sin pretenderlo. Esa creatividad es muy importante que la desarrollen, desde las Artes: canto, baile, pintura, modelado, escritura, fotografía, inventos…pues es un componente que ayuda a equilibrar el estado interno con el exterior.

Es perfectamente posible ser una persona altamente sensible y tener una buena salud mental y una vida satisfactoria.

Ahora bien, sí es cierto que están más expuestas a ciertos riesgos y problemas emocionales que el resto de la población. Por ejemplo: inestabilidad emocional ante una crisis, duelo complicado ante la muerte de un familiar, estrés postraumático…

Se trata de alteraciones psicológicas que surgen al combinar las predisposiciones personales con ciertos eventos de la vida. Ante casos así, es importante buscar ayuda profesional en terapia.

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