Por María Teresa González Osorio* (Psicóloga y Coach sistémica. Diplomada en Desarrollo Familiar)

El miedo es una reacción fisiológica diseñada por la evolución para eludir situaciones de peligro reales o en nuestra fantasía. Muchos infantes expresan temor ante situaciones cotidianas concretas (ir a dormir, quedarse a oscuras, quedarse solos, ir a la escuela…)

Lo que está claro es que las emociones no debemos ignorarlas ni menospreciarlas sino trabajarlas y gestionarlas. Desde la psicología gestalt asumimos que las emociones básicas (Miedo, Alegría, Tristeza, Enojo, Amor) no son ni buenas ni malas, sino que están como mensajeras

Aquí te comparto algunas estrategias para aprender a gestionarlas, a reconocer las señales físicas del miedo. Para que tú como padre o madre puedas apoyar a tus hijos (as).

¿Cómo se puede trabajar el miedo con los niños/as? Técnica “Pisa Miedos”

Es un tipo de juego que ayuda a los niños y consiste en desarrollar la habilidad de superar y vencer los miedos. La dinámica  consiste  en principio en que  el infante tendrá que identificar su miedo ¿Cuál o cuáles son?  los papás les ayudarán a comprender lo que influye en su felicidad, los que les limita para la realización de su vida cotidiana y podrán realizarle preguntas como ¿Si no tuviera miedo qué es lo primero que haría? ¿Qué es lo siguiente que haría?….una vez lo tengan identificado lo pintaremos en un folio u hoja. Ponel todos los colores y materiales disponibles: acuarela, crayones, lápices de colores, pinceles o con las manos, (¡en total libertad y creatividad!)

Es importante que mientras lo dibujen explicarle que todos sentimos miedos incluso los papás, mamás y adultos en general, que esos miedos no nos dejan hacer cosas que nos gustaría hacer y es significativo explicarles que es importante superar y enfrentarse a ellos porque así podremos hacer aquello que deseamos.

Una vez dibujado el miedo les vamos a pedir que lo rompan en pequeños muy pequeños cachitos, he incluso si te atreves a pisarlos y sacar fuera esos miedos a la vez que les acompañamos para que pueda cambiar y transformarlos  con otra visión con frases como:

  •             Soy más grande que mi miedo
  •             Somos fuertes y podemos con esos miedos
  •             Soy valiente

Una vez lo tengamos terminado este ritual pediremos a los niños junto con los papás/mamás, que guardemos estos trocitos pequeñitos en una caja y buscaremos un lugar en el campo, en la playa… para enterrarlos y dejarlos ahí para siempre. Otra opción es quemarlos.

Con esto haremos creer a nuestros a nuestros niños, que pueden tener la completa seguridad que a la siguiente vez será mucho más fácil, y así sucesivamente, e incluso que pueden desaparecer porque están guardados en un sitio seguro donde nunca podrán salir.

Terminaremos dándoles confianza en ellos mismo, y hacerles ver que pueden  superarlo así también  ganará en autoestima y confianza.

Recuerda: es importante validar, reconocer y aceptar los miedos de los niños y niñas. Ese es un elemento promordial para su autoconfianza.

*Si necesitas apoyo como mamá o papá para ayudar a tus hij@s, puedes contactarte conmigo aquí.