Por María Teresa González Osorio

Volteo hacia atrás y veo en retrospectiva mi manera de actuar. Y lo que miro son metas que deseaba y no podía cumplir.  A veces sí las lograba pero había en mí cierta insatisfacción porque pensaba que “hubiera podido hacerlo mejor”.  Era experta en encontrar con facilidad las faltas en vez de reconocer mis logros.

Habían muchas cosas en las que estaba teniendo cambios positivos por pequeños que fueran. La única razón de no poderlas valorar era  porque no era eso en lo que me estaba enfocando. Me dí cuenta que si quería ver   más cosas positivas en mi vida, entonces tenía que enfocarme  en lo positivo.

Pagué un precio muy alto,  que fue la autocrítica y la autoexigencia. Después de un arduo trabajo personal he podido enfocar la mirada en lo que sí hago bien, en lo que sí puedo, también de manera más objetiva darme cuenta de mis limitaciones,  reconocer mis logros por más pequeños que éstos sean y esa nueva mirada, hace una gran diferencia!.

Y tú, eres capaz de ver tus logros y de reconocer cada meta tuya! compártenos