Creciendo a pesar (o gracias) a nuestros miedos

Por María Teresa González Osorio

autoretrato.www.monicamonterophoto.comQué humano no ha sentido miedo? es uno de los sentimientos básicos que se manifiesta tanto en los animales como en los seres humanos. Es una emoción provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. En sí, el miedo está ahí para protegernos de algo que sentimos como una amenaza. Gracias a él hemos sobrevivido como especie.

Nuestro cuerpo sufre cambios a nivel físico y hormonal al encontrarnos en una situación de miedo: nos sudan las manos, nuestro corazón palpita más fuerte, y a nivel hormonal producimos, la adrenalina entre algunas hormonas.

Sentimos miedo frente al fracaso, al rechazo, a las pérdidas, miedo frente a los cambios. Con estos ejemplos nos damos cuenta que el miedo nos acompaña a través de nuestra vida y madurez manifestándose en ocasiones cuando tenemos incertidumbres sobre nuestras relaciones, nuestra vida futura; es decir cuando sentimos inseguridad.

Cuando el miedo nos impide actuar se convierte en un estado que bloquea nuestra capacidad para desenvolvernos en la vida de una manera saludable, equilibrada y próspera.

Qué hacer para que el miedo no nos inmovilice? Antes que nada reconocer y aceptar que tenemos miedo, en el momento en que lo estamos viviendo; hay personas que mientras están sintiendo el miedo se repiten “no tengo miedo”. Èsto es negar la emoción, lo cual hace más difícil que el miedo desaparezca.

Haz una lista de tus miedos y elige uno para contestar a estas preguntas:

1.- De qué te ha protegido hasta ahora?

2.- Qué cosas hoy no tienes en tu vida a causa de este miedo?

3.- Cómo sería tu vida si este miedo no existiera?

4.- Qué sería lo peor que puede pasar si actúas a pesar de tu miedo?

5.- Qué es lo mejor que puede suceder si actúas a pesar del miedo?

Todas las personas exitosas han sentido también miedo, la diferencia es que ellos se han convertido en maestros de sus miedos en lugar de que sus miedos sean sus maestros.

Y como dijo Aleandor Roosevelt:

“Tú ganas fortaleza, coraje y confianza en tí mismo, cada vez que te detienes y miras el miedo a la cara. Tú debes hacer lo que piensas que no puedes hacer”