Por María Teresa González Osorio.
Hace poco leí esta frase que me gustó, es del psicoterapaeuta y filósofo Claudio Naranjo:
“Abrazar nuestra familia interior:
El padre que manda sin mandar porque comprende e inspira,
la madre que cuida sin cuidar porque ama,
el niño que actúa sin actuar porque es puro movimiento”.
Cuando nos reconciliamos con nuestro padre, madre y nuestros ancestros, podemos tomar con más fuerza la vida, nos llega una sensación de paz interior y de armonía, porque estamos honrando a los seres de donde provenimos. La importancia de desenredar los nudos familiares que nos atoran, es importante para vivir con más plenitud y felicidad.
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Facilita: María Teresa González Osorio