En los trabajos de la vida cotidiana, ¿en qué momento ha quedado tiempo para tí? Es importante atendernos a nosotras mismas y escuchar a nuestro cuerpo y sensaciones: ¿Qué necesito? ¿Cómo lo puedo satisfacer?
¿Te has tomado el descanso que has postergado desde hace meses? ¿O has visitado a tu médico(a) por aquel malestar que ya lleva tiempo hablándote? ¿Cuándo fue la última vez que leíste un libro por el placer de hacerlo? ¿Cuándo has dado ese paseo por el campo o la ciudad sin las prisas cotidianas?
Ese tiempo para tí representa un tiempo para recargar las pilas, para conectarte contigo misma y para redirigir el rumbo de tu vida. ¿Qué necesitas? ¿Qué quieres para tí en esta etapa del año?

Tiempo para tí es una especie de banco emocional, donde vas invirtiendo tu energía en lo que te satisface interiormente. Imagina que eres un árbol, ¿cómo puedes nutrirte para crecer más fuerte, frondoso y sano? El tener tiempo para tí, coadyuva a lograrlo. Además es un buen antídoto contra el estrés, la fatiga física y emocional y malestares corporales. Una manera de saber si estás teniendo tiempo para tí es darte cuenta cómo te sientes después de realizar dicha actividad ¿te sientes más ligera, más contenta, más relajada, con más energía, con la sensación de autocuidado? Si es así ¡Enhorabuena! Lo que hagas por tí y para tí…regresará a tí y al mundo.

Por último, te invito que hagas una lista de las cosas, eventos o situaciones que pudieras aprovechar para recargar tu tanque emocional.