Por María Teresa González Osorio
Estamos a final del año, si eres de los que acostumbran a hacer su lista de proyectos para el año venidero, tal vez sea oportuno poner en ella: “seguir creyendo en tí”, o si no lo crees, entonces: “aprender a creer en tí”. La confianza en tí mismo(a) es vital para seguir creciendo y para lograr lo que te propongas. En el camino nos encontramos con numerosas circunstancias y personas que “provocan” que perdamos la confianza, en realidad no son los otros los que provocan dicha pérdida, sino tú mismo que te lo crees, pero es importante saber y sentir que tú puedes escoger qué actitud eliges para enfrentarte ante las circunstancias. Muchas de las elecciones que tomamos tienen que ver en gran medida con el nivel de autoconfianza. Cómo obtenerla? Cómo desarrollarla?
Ante todo, trabajando en nuestra autoestima, qué podemos hacer?
Ámate: “nadie puede dar lo que no tiene”. No puedes dar ni recibir amor de otros si tú no lo haces contigo mismo(a).
Cuida de tí: mereces cuidarte en todos los sentidos: física, emocional, mental y espiritualmente.
Respétate: Si practicas el respeto contigo mismo(a), sabrás respetar a los demás.
Sé compasivo(a) contigo: significa practicar la tolerancia, la flexibilidad, la comprensión hacia tí mismo/ misma. Muchas veces somos nuestro propio y muy severo juez, juzgándonos duramente. En la medida en que vamos aprendiendo a ser compasivos con nosotros mismos, también lo vamos siendo con los demás.
Reconoce tus logros: anótalos en tu bitácora de logros; valora cada vez que hagas algo por tí que refuerce tu confianza.
Sé íntegro(a): significa ser “entero”, es decir, haz lo que dices que piensas. Una persona íntegra es coherente con su manera de pensar, de decir y actuar. Una persona íntegra practica la puntualidad pues si ha dicho la hora de una cita, a esa hora llegará. Una persona íntegra cumple su palabra, pues sabe que es la base del auto-respeto y autoconfianza y del respeto a los demás.
Imagínate, si tú no cumples con lo que has dicho, cómo van a creer los demás en tí? Y tú? Confiarías en alguien que no cumple lo que dice?
Estas son algunas de las actitudes que refuerzan nuestra autoconfianza y por tanto, nuestra autoestima.
Creer y confiar en tí es un aprendizaje continuo que se practica día a día y no importa las veces que te caigas, porque sabes que siempre puedes volver a levantarte.
Te deseo un 2011 en donde despliegues tus alas y vueles hacia tus sueños!